Aulario del Convento de las Madres Carmelitas

Cuando estaba en construcción este edificio, esos vehículos no estaban ahí. Corría el 25 de abril de 1.905 cuando el ayuntamiento de la Villa cede, gratuitamente, esos terrenos (unos 10 marjales) a la Congregación de las Madres Carmelitas del, Beaterio de Santa María Egipcíaca de Granada para construir un colegio.

Terminado hacia 1.909 la inversión ascendía a 283.742 pesetas con 95 céntimos (¡de aquel. tiempo, claro!) Es entonces cuando se funda, junto a la Ermita de San Sebastián, una casa filial para convento y dedicación a la Enseñanza.

Muchísimas niñas (le enseñanza en este tiempo exigía separación de sexos) del pueblo y del Valle, recibieron su instrucción infantil y medía en las aulas que ves en la foto. La casa del ermitaño se amplió y habilitó para residencia de las monjas. Había también internado para, las alumnas pudientes de fuera.

Todo ello fue un éxito y duró hasta que las circunstancias cambiaron y no era posible sostener este centro educativo a no ser que se ampliara a la enseñanza secundaria construyendo un Instituto, cosa que la Congregación de Carmelitas deseaba. ¿Por qué no se hizo? Porque la monjas querían adquirir el derecho de instalación y del terreno; pretensión que la Iglesia y Ayuntamiento no concedieron.