HORNACINA DEL “ECCE HOMO”

En la Placetilla de “Los Cubos”, llamada así por hallarse cercana al castillo "La Casa Grande", con sus defensas redondas en los extremos, nos encontramos con la hornacina más representativa de las muchas que existen en el E1 Padul. Aprovecho esta primera para explicar que son pequeños monumentos religiosos ("nichos" los llaman sus vecinos) que abundan en la localidad, y jalonan todos los barrios. Su numero es cercano a la treintena.

Antiguamente se convertían en el lugar de reunión vespertino de los vecinos porque eran, quizás, los únicos puntos luminosos de la calle cuyas bombillas e instalación eran costeados por los dueños de la casa en que se empotraba la hornacina o por el conjunto de vecinos que aportaban una “perra gorda o chica” según fuese necesario. En la actualidad este gasto lo soporta en la mayoría de los casos el Alumbrado Público.

La Mayoría de las existentes actualmente son imágenes de cuadros del Señor o de la Virgen en estampas de papel u óleos, aunque también hay algunas estuillas. Con mimo, la gente de cada barrio las adorna con motivo de su festividad o al paso de las procesiones.

Como se puede observar son manifestaciones del fervor religioso de un pueblo; y que no decae pues, haciendo estos comentarios, he descubierto una nueva hornacina recién instalada. Desde aquí felicito a una familia de la calle Gloria que ha adornado su fachada con una Virgen de las Angustias en azulejos.

Ya centrándonos en la que tenemos en la foto primera, os dirá que este pequeño templete tiene escrituras de propiedad del propio "Ecce Homo" y nadie puede derribarlo. En muchas ocasiones se han celebrado misas en su altar, sobre todo por, parte de frailes que venían antaño recorriendo 1os pueblos.

En la foto siguiente observarnos que el motivo e imagen principal. es un óleo antiquísimo de Cristo enseñado a la plebe por Pilatos. ¿Tiene el cuadro más de 300 años? Las características del mismo así lo insinúan.

Viendo la última foto, en el primer plano del "Ecce Homo” (he aquí el hombre), nos podemos figurar la fuerza expresiva del rostro a pesar del paso de los años y deterioro correspondiente. ¿Es posible restaurarlo?

Volvamos a la foto anterior, para observar unos personajes secundarios de esta hornacina: Santa Lucía, El Señor de las Tres Caídas, La Virgen, y varios “exvotos” que los vecinos han aportado para adornar esta hornacina que arreglan con devoción y esmero.