EL SEÑOR DE LAS CUEVAS.

Hay datos curiosos sobre estos monumentos. Por ejemplo, el dueño de la hornacina de la calle S. Sebastián tenía la instalación eléctrica conectada a su casa y, si la tertulia se prolongaba demasiado o la charla era muy fuerte cortaba la luz, y todo el mundo a acostarse. Algunos de estos "nichos" tiene nombres curiosos; así es el caso del Señor

de "las Patas Cagás", por llamarse con este apodo la dueña de la casa donde se encontraba; o viceversa, la dueña de la pared tomaba el nombre de la imagen, como es el caso de “Antonia la del Señor''.

Centrándonos en la que ves en la foto debemos subir a la parte alta de la localidad. Como su nombre indica se encuentra, en el barrio de Las Cuevas, por cierto muy bien cuidadas por los vecinos.

A lo largo de los a los años sido lugar de paseo o peregrinación para pedir favores o agradecer gracias concedidas y cumplir promesas hechas. Todavía se ven por las tardes o noches subir aquí grupitos de paduleños y rezar con fervor.

Ha sufrido restauraciones esta cueva en el tiempo. Además la familia que voluntariamente la cuida, se esmera en mantenerla limpia y adornada.

Sobre el Óleo de la “Faz de Cristo” que es el motivo principal de la cueva hay varias versiones. La más creíble quizás nos la cuentan las hijas de una señora que "servía" en casa de los Marquesitos y observaba como la horza del aceite y del pan eran tapadas por un cuadro del Señor.

Otra tradición nos dice que este cuadro apareció en la cueva y se le cobijó ahí por la propia voluntad del Señor.

Sea cual sea su origen se observa en la foto un rostro con ojos muy expresivos y rasgos casi románicos, de lo que se deduce que puede ser antiquísimo. Su arreglo no se ha hecho por expertos y tiene muchas capas de barniz.

No es la única “Faz de Cristo” que existe en el pueblo. Había antaño otra hornacina en “El Callejón del tío Conejo” y al derribar la casa donde se encontraba no se repuso en su tiempo. Cuando se ha vuelto a mostrar la hornacina en una casa vecina se ha puesto con una estampa de papel la “Faz de Cristo”, cuyo original en óleo lo tiene otra vecina y no lo quiere entregar.