LA TORRE DE LA IGLESIA

Coronando nuestro pueblo, a lo lejos, el Cerro El Huevo y La Silleta; más cerca y en medio de la villa, La Torre, sosteniendo la iglesia y lanzándola hacia el cielo. ¡ Cuántas cosas hay que relatar de ellas El reloj con sus romancillos, las campanas y sus toques; la bandera blanca que ondea al viento... pero ello lo haremos en fotos venideras. Aquí y ahora vamos a contar su construcción.

Tiene nuestra torre tres cuerpos. Las primeras piedras y sillares se comenzaron a poner el año 1540 el artífice, Juan Ajofrin (albañil); la terminó otro albañil, Jerónimo García. Se puso adosada a la nave central de ahora y que, en aquel tiempo era la Mezquita Mayor arreglada y adaptada al nuevo culto cristiana, porque la remodelación plena de la iglesia consta de los años 1.559-1.565.

Dicha torre se inició con el ánimo de que fuese igual que la del pueblo vecino Alhendín. Los dos primeros cuerpos lo parecen, pero nuestra obra tuvo muchas reformas. Se hicieron las dos primeras plantas: la inferior, en forma de prisma; la del medio tiene ya 5 caras, cuatro de ellas mas pequeñas, en cantería paduleña o simulándola. Se coronó con un capitel de cerámica (adquirida. en el alfar de María Robles el año 1.540) apoyado en armadura de madera.

En el siglo XIX, algo debió pasar a este añadido {¿el terremoto de 1.884?) porque se reconstruyó con un armazón metálico que ya vemos en las primeras fotos que existen de nuestro pueblo.

Más tarde, en 1.924 el Sr. Conde del Padu1 costeó esta parte superior de la torre tal como se encuentra en su estado actual; en ladrillo y tejado de una cerámica tal que, cuando hace unos años cayeron algunos trozos, apenas se rompieron al dar con el suelo.