 |
LA LAGUNA Documentos escritos cifran el humedal en 4'60 Km2 de superficie. Para evitar las enfermedades de los lugares pantanosos y, a la vez, ampliar la riqueza del pueblo con nuevas tierras de labor se han efectuado dos desecaciones importantes. La primera, allá en los tiempos de lo Reyes Católicos; y la segunda, en 1779 con los fondos del Conde de Villamena, su propietario. El objetivo de ganar tierra ha cumplido su ciclo y actualmente esas mismas tierras se encuentran de nuevo encharcadas y repletas de carrizos que amarillean o verdeguean según la estación del año: Pero hay que decir que, en ambos casos resulta preciosa y abandonada a la vez. En ella descansan multitud de aves migratorias en su camino de ida y vuelta al África cruzando, el Mar Mediterráneo. Muchas especies se han quedado a vivir permanentemente aquí y hay que sumarlas a las aves autóctonas, anfibios, reptiles, peces y crustáceos. No quiero olvidarme de nuestras "gallinetas", autóctonas. Poco es, desde juego, el cuidado que le prestan. las administraciones puesto que hay que recordar que se encuentra enclavada en el Parque Natural de Sierra Nevada. El nombre de nuestra villa procede precisamente de la Laguna. En tiempos romanos, aunque no en gran número, fue habitada en algunas villas de las que quedan recuerdos de monedas, tumbas y, sobre todo, la Via Ibero-Romana. Palus-paludis son el nominativo y genitivo de Laguna. Seguramente tardó años la transformación de Palus en Padul la denominación del pueblo. Más tarde llegaron los moriscos, moradores del terreno durante 8 siglos, y le añadieron el artículo Al. Como ellos no pronuncian la P, seguramente terminaron llamándolo “Al Badu1”. En próximos apartados hablaremos de Las lagunillas del Agia, Ojo oscuro, etc.             |
