PARADA DEL TRANVÍA.

Justo donde dialogan estas personas o salta esa pequeña corría el tranvía desde los años 20. Durante muchos años fue casi el único medio de transporte colectivo para ir a la ciudad ya eran muy pocos los coches.

De madrugada comenzaba el trasiego de viajeros para comprar, trabajar o divertirse en Granada ( Los días que había teatro en Granada se ponía una unidad férrea especial por la noche al término de la función). En este edificio actualmente dedicado a impartir clases de música, se encontraba la Sala de Espera y la taquilla de Billetes. ¡ Cuantas vece íbamos los jóvenes o niños a la parada para pegar nuestras orejas a los postes y oir el ruido del tranvía que se acercaba o simplemente para ver a quienes venían en el!

En este lugar han sucedido muchas despedidas, grandes abrazos de bienvenida o, simplemente besos furtivos de novios.

Las primeras unidades eran de color amarillo como la de la foto nº2, más tarde se añadieron otras en color azul y blanco, en momentos determinados, como a las 9 de la mañana cuando había más tránsito de personas y que eran más rápidas. Así se les llamaba “El Rápido”

Cierto que con el tiempo se inventaron medios de transporte más rápidos y cómodos pero ¡Que bueno hubiera sido mantenerlos!

Hay una anécdota interesante al respecto. En cierta ocasión viajaba un señor de El Padul a la capital y se quedó de pie en la cabina junto al conductor. Este al observar que había asientos libres, se lo dijo, pero le respondió: “Ya lo creo, con la prisa que llevo yo me voy a sentar”. Historias, una más, de la historia.